Ella se desliza en un vaivén de confusas sensaciones. Quiere hundirse en el mar que alguna vez la vio llorar. De sus ojos se desprendieron lagrimas, de sus lagrimas se desprendieron deseos, de sus deseos se desprendieron ilusiones, de estas se desprendieron desengaños, de estos se desprendieron mentiras, de estas palabras, de las palabras hechos, de los hechos determinaciones...de estas despedidas, adioses, llanto y mas llanto, un abrazo, una caricia y se apago. La luz que encandilaba su mirada finalmente fue apagada.

Rostros desconocidos la vieron pasar. Sus pensamientos se sublimaron hasta volatilizarse. Se desvanecen sus macabras ansiedades. Que hora seria se pregunto..afortunadamente lo dedujo por sortilegio. Se mimetiza con la aguja que va y viene sin parar para descansar. Así era ella. Frágil como una aguja pero intermitente como su recorrido.

Sospechaba las vueltas del destino. Casi sin saberlo lo esperaba en su puerta. Tardo un poco tubo hasta tiempo de fumarse un cigarrillo. Aquel que acompaña cuando la espera se hace eterna. Se contradijo pero ella es así. Es ingenua pero perspicaz.

Trata de pasar desapercibida, nunca se corre el pelo de la cara, para no mirar hacia ningún ángulo ni ser vista por individuos ajenos. Le da miedo lo desconocido pero sin embargo sigue su camino, no se detiene. No se mira en los espejos, huye de su figura, trata de salir de si misma, trata de inventarse un personaje que jamás podrá interpretar. Quiere ser una muñeca de porcelana, de esas que todos miran pero que nadie se atreve a tocar por miedo a que se quiebre. De esas que la gente teme pero que igual se detienen a mirarla.

Su figura se quiebra ante el espejo cuando se da cuenta que no puede ser esa muñeca que tanto quiere, se da cuenta que es de carne y hueso, se da cuenta que su piel es tibia, que se mueve, que en vez de quebrase ante movimientos bruscos se quiebra ante palabras tristes. Y que entonces? No lo se, ella no tiene esa sonrisa dibujada en el rostro, solo de avecina de manera irregular e inconstante.

Las muñecas no se quiebran solo con palabras, solo aguardan en silencio a que alguien tome vida por ellas.